"Aprovecha el día, no confíes en mañana"
Suena interesante rezar la frase de memoria, ya sea en latín o en castellano, de cualquier modo se entiende la idea de hacer cualquier cosa y excusar los pecados capitales y religiosos, alegando seguir el tópico de vivir la vida que nos proponen los escritores de hace mucho siglos atrás.
De cualquier modo, no me siento culpable de nada ¡Soy inocente! Pero aún así el mundo da vueltas alrededor mío, y yo lo único que deseo es mostrarle todo lo que tengo en mi estomago de manera grotesca.
El W.C me mira compasivo diciendo: "Detesto mi función y tener que contener tus confesiones, peor entiendo el por qué lo haces, en tu lugar haría lo mismo, pero verás que si yo falto aquí, nadie podrá hacer sus necesidades"
Creo que lo abrace y seguí confesando, y confesando, aunque no di nombres, porque no me acuerdo de todos los tragos de la noche, pero si me acuerdo de uno que se me inyecto en las venas y comenzo a hacer que viera todo rojo, pero no de furia, sino un rojo pasional.
Aquella copa era deliciosa, pero fue la que me hizo quedar en este estado.
Curioso ¿no? un trago que no probaste te causo más amnesia, que todas las otras copas que ingeriste.
¿Será porque la tomaste, la bebiste o la disfrutaste?
No importa, al principio fue rico, pero ahora afirmate bien del baño, porque tienes mucho que confesar de toda una noche de locura, y valla que locura.
P.D: Acuerdame que después de descanzar, hacer una reservación en el hotel siquiatrico.
Carpe Diem quam minimum credula postero
domingo, 19 de abril de 2009
Publicado por Stukral en 20:07 0 comentarios
Etiquetas: Carpe Diem
Suscribirse a:
Entradas (Atom)